Este ejercicio tampoco encerraba ningún misterio aparente; se trataba de realizar un storyboard para un corto audiovisual de cinco minutos de duración.
¿Resultó tarea fácil? Pues, ciertamente, NO.
Para hacer un storyboard decente, es necesario primero crear un argumento. De ahí partir al guión literario, y de ahí a un guión técnico en el que se especifiquen datos necesarios para el rodaje óptimo del mismo (tipo de plano, movimientos de cámara, iluminación, sonidos, diálogos...). El storyboard no es más que la representación gráfica del guión técnico.
Es decir, que requiere una cantidad de trabajo y de contemplación de detalles bastante exhaustiva.
No es fácil tener una idea, menos aún una buena; tampoco es fácil desarrollarla, y requiere un gran esfuerzo tratar de cuadrarla con el formato requerido, (que vienen a ser esos maravillosos dibujos que representan que tenemos muy claro cómo irán las escenas, qué haremos con la cámara, cómo lo rodaremos, cuánto durará...). Pero, mal que bien, he realizado mi propio storyboard del cual entregaré una fotocopia en mano.